miércoles, 30 de septiembre de 2009

Premios "Excelencia Publicitaria"


El Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía concedió ayer al director Rafa Cortés (Palma de Mallorca, 1973) uno de los tres premios Excelencia Publicitaria que otorga anualmente esta institución con el fin de distinguir los spots españoles de mayor valor artístico. Cortés ha obtenido este reconocimiento por el anuncio titulado "Obrero", realizado para promocionar el festival internacional de fotografía Photoespaña 2008.

Este es el cuarto año consecutivo que el Reina Sofía concede dichos premios en el marco del "Certamen Artístico de Creatividad Publicitaria: La Publicidad en el Museo". Además de "Obrero", otros dos trabajos de Rafa Cortés fueron seleccionados entre los 35 finalistas de este certamen, organizado por la Asociación Internacional de Publicidad (IAA, según sus siglas en inglés). Estos anuncios son "Cura", también realizado para Photoespaña 2008, y "Dormitorio mío", para la marca Ikea, especializada en la venta de muebles. El cineasta mallorquín es el único director que fue reconocido con tres anuncios entre los finalistas, los cuales son, asimismo, sus tres primeros trabajos en publicidad.

Rafa Cortés, que combina su labor como realizador publicitario con la de director de cine, obtuvo con su primer largometraje 'yo' (2007) más de 20 premios internacionales, entre los que se cuentan el prestigioso premio Revelación del Año de la Federación Internacional de Críticos de Cine (Fipresci) en el Festival de Cannes y La Navaja de Buñuel, concedida por el programa "Versión Española" de TVE.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Normalización Evax


Ángeles Glez. Sinde, talentosa guionista, interesante directora cinematográfica y discreta Ministra de Cultura quiere premiar a sus congéneres. En nuestro cine, donde, antes que el talento, primaba la cuerda, el mamoneo y la sangre, ahora también primará la sangre... menstrual. Prefiero castigar a un mal director de cine por serlo que por su condición masculina; y premiar el talento y el tesón de una directora (novel o veterana) por sus logros que por seguir la moda de que todos somos iguales... de listos.

El cine debería de ser una MERITOCRACIA*. Normalizar el arte significa dar voz a la "negra" de Martínez Sierra, por ejemplo. Con leyes como ésta, Lejárraga podría tener un "negro" en el armario de por vida y eso resultaría políticamente correcto (aunque nulamente ético por igual). ¿Sinde echa mano de su condición de mujer en este caso? No lo creo: si siguiera su ejemplo, probablemente premiaría antes a las dinastías cinematográficas... ¡y que demuestren su valía mucho después!

(*Claro que también vivimos en una partitocracia y nos la venden como democracia).

lunes, 21 de septiembre de 2009

La Estética Moderna sigue activa

El próximo miércoles 23, a las 20.30 horas, en la afamada Librería Cálamo (Pza. San Francisco, nº 4, Zaragoza) se inaugura la instalación
¡A LEER LIBRES!, en homenaje a Ramón Acín. Se trata de una idea de Ángel Gonzalvo y Cándido del Puente para celebrar los 80 años
del monumento de la Fuente de las Pajaritas en el nuevo Parque de Huesca.

sábado, 19 de septiembre de 2009

Si el zapato ajusta...



He aquí la última entrada que pienso, directa o indirectamente, dedicar en mis dos blogs actuales a los "Malditos bastardos" de Tarantino. Desde su período de producción, jamás imaginé que me vería abocado a compartir la febril acogida multitudinaria que tan sólo el bache de su versión en Cannes provocó tal estreno. Me alegra decir que las gotas que he aportado en el mar de tinta que ha desbordado el pelotón del teniente Raine no han sido malgastadas, ni que la fe puesta en la cinta haya sido decepcionada.

"Inglorious basterds" es una obra total, plagada de referencias que ajustan más allá del imaginario Tarantiniano y que consigue no sólo devolver al cine su aura de espectáculo sin necesidad de sorprendente pirotecnia técnica, sustentándose exclusivamente en la grandiosidad de sus pretensiones narrativas y la construcción de personajes, sino congraciar a sus espectadores con la sensación de que han empleado bien su dinero y su tiempo, animándoles a regresar a una sala para disfrutar en compañía de la magia en la gran pantalla de la que adolecen nuestras pequeñas vidas.

Desde el homenaje inicial al spaghetthi-western de Leone, al granguiñolesco final heredero del exploit del cine bélico europeo de los setenta (¡impagables las humoradas a costa de cineastas como Antonio Margheriti, más aplaudido como Anthony M. Dawson... entre otros pseudónimos!), Tarantino logra hacer protagonista a su historia distribuyendo con acierto el peso de sus personajes a lo largo de varios actos que se equilibran envidiablemente entre su independencia y ser una pieza del puzzle.

Puzzle
que no pasa por ser un fresco de la IIGM (con un sorprendente desenlace cuyo spoiler ahorraré, pero defendible desde el punto de vista de una obra de ficción que juega en el universo paralelo del 7º Arte), pero que en su pretensión de ser un (auto)homenaje a una vida cinéfila, aprovecha las máximas de la idea de espectáculo que antes he referido, aunque enmendando en ellas ciertos pasajes que ni toda la suspensión de incredulidad del mundo evitaba que nos torturasen a la salida de los odeones o al apagar el vhs...

En la guerra se muere de forma brutal y generalmente aleatoria; una muerte sucia que emborrona todos los planes y nuestras heroicidades pasadas de un plumazo. Y, naturalmente, en una guerra planetaria tu boca y tus gestos pueden delatatarte, algo que ha generado la polémica sobre la necedad de doblar una película cuyo argumento depende directamente de idiomas y acentos. Eso implica que el film sólo puede/debe verse en tres ciudades españolas que respetan esa premisa insoslayable y, por una vez, Zaragoza es una de ellas. Mejor: esta es una película cuyas batallas se libran en espacios cerrados y las palabras son tan dañinas como las balas...

No quiero cerrar esta entusiasta crónica sin sumarme a los elogios que han ido recogiendo dos de los actores del amplio elenco internacional: el alemán Christoph Waltz, merecidísima Palma de Oro en Cannes por su alucinante composición del educado sociópata Hans Landa; y la bellísima Mélanie Laurent, por dar aliento a su atormetada y decidida Shosanna Dreyfus. Mi percepción es que, bien la mano de Tarantino (en el guión o el montaje con su inseparable Sally Menke), o bien sus loables trabajos interpretativos, los convierten en las grandes revelaciones y auténticos protagonistas de este pastiche glorioso; y por ello encabezo esta entrada con sus rostros.

Dicho de otro modo y para que no haya dudas tras mi verborrea literaria: ¡obra maestra imprescindible (en v.o.s.e.)!

jueves, 17 de septiembre de 2009

Aragonia "amazord"


Sala 1 (17.15-20.15-23.00 / 12.15) 92 butacas para una gloriosa V.O.S.E. de "INGLORIOUS BASTERDS".

(PS: y en octubre... ¡"Clockwork orange"!)

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Obesidad emocional


Que "Gordos" es una película sobre el exceso en la que priman los conflictos sobre la obesidad es algo evidente. Su director, una de sus actrices (y pareja) y su productor han estado en Zaragoza tras el anuncio de que la cinta irá en la terna de candidatas de la Academia de Cine Español en ruta hacia el Hollywood de las doradas estatuillas, respecto a lo que el cineasta ha dicho (y aprovecho para aclarar que sus declaraciones irán en cursiva): fantaseas con el Oscar pero no quieres ir más allá. Me siento afortunado y muy agradecido a la Academia. Creo que el cine es para el espectador y espero que la candidadtura sume espectadores a sus proyecciones. A mí, la noticia me pilló escribiendo mi nuevo largo...

Y es que, como bien se ha definido en la rueda de prensa previa a su encuentro con los aficionados aragoneses, la honestidad le marca a la hora de escribir una historia, lo que se nota después en la pantalla y cala en el público: dialogo con el espectador. Dialoga y enlaza, pues antes de acabar Gordos tenía preparadas dos historias de la que he elegido una y quizás la otra tenga que esperar unos tres años. Pero tengo necesidad y ganas de rodar.

Naturalmente, el éxito de azulocurocasinegro ha marcado el estreno de su segundo largo: hay ciertas similitudes entre las dos películas, pero aquí he querido que la comedia fuera más comedia y el drama más drama. Y no me preocupa lo llamativo de la película, la gordura, sino las historias extremas, a la vez que cotidianas, que cuenta.

Para ello, ha contado con un elenco de veteranos y de actores noveles que se han apoyado los unos a los otros. No me quiero llevar el mérito porque el éxito es del trabajo en conjunto.

En toda rueda de prensa, uno es capaz de meter sus preguntas (también hay quien no dice ni mú y luego rapiñea). Yo iba con tres cuestiones básicas en mis alforjas:

- Es difícil hacer una película amparada en el lado negativo de todos sus personajes. El de Antonio de la Torre, directamente, reconoce que es un cabrón: no creo en los personajes buenos o malos, sino en los que están atrapados y hacen lo que sea para sobrevivir, que buscan su sitio en el mundo para querer y ser queridos. Suelo no juzgar e incluir vivencias personales mías en sus historias para poder comprenderlos y, de paso, que el espectador empatice con ellos.

- Tu película también la van a ver gordos. ¿Te preocupó herir su sensibilidad?: nunca pretendí ofender o provocar, sino que hubiera cierta desnudez en su veracidad; que lo que se ve sea la verdad. Por ello llevé a los actores a esos cambios de peso. La peli es un alegato sobre el aceptarse como estés y, naturalmente, llevar una vida sana. Además, a los gordos no les gusta que les llamen lo que no son, ni los diminutivos ni nada de eso: no les gusta que les llamen gorditos.

- La opinión general es dejar atrás los cortometrajes cuando se ha superado la prueba del primer largometraje. No es tu caso. ¿Cómo consideras los cortos en tu carrera como narrador?:
doy casi la misma importancia a un corto que a un largo. Me siento a escribir lo que me sale y procuro ser honesto: si me salen veinte páginas no las alargo. Me pasó con "Trumatología", que pensé que se podía sacar un largo de ello y al final no fue así. El corto me encanta para experimentar y aprender. Y es que aún me siento un niño en el mundo del cine...

Un niño puede, pero que gatea camino a los Oscar...

(PS: el título de esta entrada proviene de la definición que a Daniel Sánchez Arévalo dio de la película su pareja sentimental, la actriz Verónica Sánchez)

martes, 15 de septiembre de 2009

Sospechosos habituales del cine español


La Academia del Cine Español ya ha dado a conocer sus tres apuestas para los Oscar de este año. Por un lado tenemos la reseñable "Gordos", una obra desigual pero interesante dirigida por un joven (?) talentoso que a la par de autor de éxito es hijo de y pertenece a la cuerda apropiada (como sus dos compinches de periplo); sin lugar a dudas, la mejor cinta del terceto.

Madre y directora, la siempre esteta y a veces vacua (tal es el caso) Isabel Coixet representa en "Mapa de los sonidos de Tokio" lo peor del cine con pretensiones pero sin resultados. A la espera de oír hablar de la cinefilia de su hijita, la catalana es un ejemplo del internacionalismo cinematográfico al que otros académicos de aquí aspiran. Mapa... no representa ni a nuestro cine ni a nada reseñable en una competición de alcurnia (mal que les pese a los festivales A que han acogido la cinta).

Fernando Trueba lo tiene todo: hermano, hijo y Óscar. Además, ya hizo las Américas gringas, de las que enseguida se vino de vuelta. Ahora hace las más cómodas del cono sur con "El baile de la victoria". Trueba es un cineasta eficaz y comercial que rara vez decepciona, pero que se ampara en la sobrevaloración que se le tiene. Es como Garci: la apuesta por el pasado de éxito en Hollywood que no necesita ni estrenar su película (se verá por vez primera en unos días en San Sebastián) e incluso diría que muchos de los que la han votado no han necesitado ni verla...

domingo, 13 de septiembre de 2009

¡Juntos hasta en el paraíso!


Después de que las autoridades locales se diesen un baño de multitudes haciendo el paripé en la apertura de la nueva temporada del Teatro Principal de Zaragoza, la obra que la inaugura ya puede ser disfrutada por el más común de los mortales. Una temporada que se augura comercial y sin sobresaltos ni boutades (que para eso estamos en provincias), pero plagada de títulos interesantes y actores de renombre: Lola Herrera, Sancho Gracia, José Sacristán, Héctor Alterio, ...

"Días de vino y rosas", dirigida por la británica Tamzin Townsend (que volverá a este escenario con dos obras en octubre), es la adaptación que David Serrano (un guionista y director de cine que me tiene contento con el 50% de su filmografía... ¡y que contento me tiene con la otra mitad!) hace del texto que 47 años atrás dio lugar a una obra maestra del cineasta Blake Edwards. Y, naturalmente, la nueva versión conlleva cambios que justifican la presencia de dos españoles en escena y contemporiza la acción.

Me resulta esta nueva visión de lo escrito por J. P. Miller un trabajo digno y lleno de oportunidades para dos actores notables (una esquelética Silvia Abascal y un deseado, a tenor de los comentarios en las butacas colindantes, por el público femenino Carmelo Gómez), pero que se centra en exceso en el periplo alcohólico de dos personajes que se pierden buscando su camino hacia el Edén. La cinta de 1962, por contra, usaba el líquido de alta graduación para hacer un retrato de su época, los años sesenta que olvidaban la Segunda Guerra Mundial y definían los patrones del nuevo hombre, amén de invitar a las féminas a compartir la nueva vida y el éxito, lo cual implicaba seguir el ritmo hacia un sueño neoliberal en el que todo estaba permitido, tal y como recrean la reciente producción "Revolutionary road" y el éxito televisivo "Mad men".

Mientras la película con Jack Lemmon y Lee Remick sigue siendo un testimonio gráfico de primer orden, el hecho de que de aquellos polvos vengan estos lodos sólo respeta en la pieza teatral con Gómez/Abascal los ríos de brandy alexander y la (necesaria) crítica moral. Ni siquiera el cambio de feliz comedia a desgarrador drama es aquí tan abrupto, como si de antemano supiéramos (o debiéramos saber) cómo acabará todo. Un justo éxito puntual pero dudosamente perecedero como su sucesora yanky...

jueves, 10 de septiembre de 2009

La buena estrella: reentré septiembre 09


El martes 15 de septiembre, la figura del genial Luis Buñuel será la protagonista de la primera sesión de la nueva temporada de La buena estrella, el ciclo de coloquios organizado por el vicerrectorado de Proyección Cultural y Social de la Universidad de Zaragoza.

En esta sesión se presentará la película documental El último guión dirigida por Javier Espada y Gaizka Urresti.

El miércoles 16 de septiembre le llegará el turno a la película Gordos, con la presencia del director de cine Daniel Sánchez Arévalo, la actriz Verónica Sánchez y el productor José Antonio Félez.

Ambos coloquios se celebrarán a las ocho de la tarde en la sala Joaquín Costa del Paraninfo de la Universidad (Plaza Basilio Paraíso, 4) y serán presentados y moderados por el coordinador del ciclo, Luis Alegre.

Aragonia: un espacio diferente


La inauguración, el miércoles 9 de septiembre, de los nuevos cines de Zara Films, los ARAGONIA, descubrió al gran público un entorno que unos pocos habíamos podido saborear días antes. Se trata de un espacio que evoca a otras multisalas de reciente creación en Europa, pero que permance fiel al sello de calidad arquitectónica que la empresa capitaneada por Felipe Sanz Portolés ha venido defendiendo desde la remodelación del veterano complejo Palafox.

Las taquillas, sin barreras físicas entre el cliente y quien le atiende, dan la bienvenida a los espectadores que, tras aventurarse por el hall que separa el acceso de las escaleras mecánicas, habrá de llegar hasta el segundo piso donde una gruesa moqueta de diversos colores nos acompañará a lo largo de un larguísimo pasillo a cuyos lados se hallan las 16 salas divididas por colores (amarillo y rojo). Naturalmente, la ergonomía de sus butacas (la primera fila es perfectamente asequible incluso para el acérrimo enemigo de la cercanía a la pantalla) y la información electrónica de las pantallas en los accesos aseguran la comodidad del espectador.

La pregunta inevitable es: ¿necesita Zaragoza 16 nuevas salas y más aún en donde están localizadas? Me abstendré de hacer comentarios al respecto de su situación geográfica, pues no estoy en disposición de ser ecuánime. Sí puedo responder sobre su aportación a la cultura y el entretenimiento de la Zaragoza del siglo XXI: la capital maña NO necesita más salas para las mismas películas con más copias. Pero éste no parece que sea el caso del nuevo complejo...

La implicación personal de Sanz y la pasión con la que parece mimar la división de exhibición cinematográfica de su empresa prometen tiempos de esplendor. No sólo del cine comercial y de las nuevas tecnologías (proyecciones digitales, las tres dimensiones, los espectáculos extracinematográficos retransmitidos, ...) vivirán los Aragonia, sino que habrá esperanza para la recuperación de clásicos, la llegada de filmes independientes y/o de escasa distribución en plazas como ésta y, naturalmente, para la v.o.

El mismo día que publico este post, Gaizka Urresti y Javier Espada pre-estrenan allí, una jornada antes de su llegada comercial a estos mismos cines, su documental "El último guión". La misma exhibidora está empeñada en hacer caso de la premisa de Tarantino y estrenar "Malditos bastardos" en v.o.s.e., ofreciendo a su potencial público una satisfacción que será escasa (por el número de copias que se distribuirán en España) en nuestro país. Se logre o no, semejante esfuerzo es digno de loa y augura un recorrido interesante a los nuevos Aragonia.

¡Bienvenidos sean!