La web de TVE anuncia para esta noche, a las 21.55 en La2, el estreno del último largometraje de Oliver Stone: W. Biopic del 43º Presidente de los EE. UU. Estreno inédito en las pantallas españolas que homenajea la toma de posesión de su sucesor el mismo día en que éste ha jurado el cargo. Puede que el We can change también afecte a la utilidad (y talento para la oportunidad) de la televisión pública española...
PS: edito para decir que si bien se agradece el estreno en exclusiva, acompañado del habitual dual y el correspondiente respeto del formato widescreen, no ayuda comenzar la emisión con veinte minutos de retraso (¿echamos la culpa al tumor de Ted kennedy?) y mucho menos cortar a los ocho minutos para dar un tiempo equivalente a la publicidad y regresar casi a las bravas con el consiguiente banner de avance de programación...
PS2: al final, el retrato que Oliver Stone hace de George W. Bush es menos beligerante de lo esperado, pero igualmente hiriente. No es el Bush interpretado con convicción por Josh Brolin un maniquí de los halcones de su administración ni un ser abyecto movido por el rencor. Tan sólo se trata de un mesiánico mediocre que cree en lo que está haciendo... pero que no escucha nada que no apuntale su maltrecho ego. Al film de Stone le faltan momentos (el 11-S) y le sobran secuencias alegóricas. Pero le pasa como a las diatribas de Michael Moore: no moverá a los que están de acuerdo con sus críticas ni hará cambiar de opinión a los que apoyaron a Júnior. Aunque, quizás, acabe por manchar un poco más su paupérrimo legado...
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