martes, 3 de febrero de 2009
Cosas que no pasan con el "cine en casa"
De la serie: espectadores impertinentes, palomitas en acción, abrigos en el regazo, exclusivamente versión doblada u horarios imposibles.
Sigo yendo al cine. Continúo disfrutando de la ilusión del estreno y de la experiencia acompañado. De la magia de la gran pantalla y la sala oscura. Pero tampoco rechazo recuperar/descubrir películas en v.o. o fuera del circuito comercial (de provincias).
Ya no vale aquello de que el cine se ve u oye mejor. "Mal ejemplo", comedia tontorrona pero simpática donde las haya, merece tanto respeto como cualquier estreno de relumbrón. Respeto que el espectador no exige para sí, o no se entiende cómo nadie protesta cuando no hay distancia de proyección suficiente y el "cuadro" cercena, literalmente, los créditos iniciales porque NO CABEN. El resto de la película tampoco, claro, pero es menos evidente. Y eso por no hablar de cuando el cambio de máquina hace que una película varíe completamente de aspecto, como si al director de fotografía le hubiera dado un jamacuco en mitad de una escena y lo hubiera sucedido otro en el siguiente plano).
No, yo tampoco me quejé. Pero voy por la filo...
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