miércoles, 4 de febrero de 2009
Porthos, Athos y...
Slumdog Millionaire como defensa de que la experiencia es tan importante como la formación para nuestro acervo. Una mixtura visual y narrativa entre la visión occidental de la populosa India contemporánea y el abigarramiento del cine hindú. Una excusa catódica para un relato dickensiano. Retrato social donde sus personajes nos importan y Danny Boyle sabe crear suspense y tensión aún augurando un (sólo probable) happy end. Una estupenda película para la noche de los Oscars, que se estrenará el 13 de febrero en nuestro país. IMPRESCINDIBLE.
PS: y con esta breve reseña, hemos alcanzado el post nº 100 de este blog.
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