Malo de apellido. Bueno como persona. De oficio: cuentista y animador. Trabajos ambos muy loables, por cierto. Por Roberto Malo siento especial debilidad. Me acaba de llegar un correo anunciándome la apertura de su
ciber-bitácora. ¡Bienvenido a la
blogosfera!
1 comentario:
Eres grande, Carlos. Te leo y te seguiré leyendo. Un abrazo.
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