El primer edil del Ayuntamiento zaragozano rectifica: la compra de las 36 butacas de lujo, a casi medio millón de las antiguas pesetas por excelentísimo culo, "es un dineral que no se puede gastar en tiempos de crisis". Por lo visto, cuando hace unos días se APROBÓ la compra (leo entre los emaíles del Heraldo a un tapado que se trataba de haber pedido presupuesto. Bien: yo NO pido presupuestos de tal envergadura si no tengo la intención de adquirir el producto) ni estábamos en crisis ni era tan caro el asunto. Aclara Belloch, con toda su cara dura y vacua verborrea, que rechazará "todas las compras que no sean estrictamente imprescindibles y estén previamente homologadas, por lo menos hasta que la economía mejore un poquito". Nos advierte de que cuando la cosa mejore, "UN POQUITO" volverá a sus fechorías. Eso sí: ahora tenemos que perdonarle. Vamos a perdonar todas las malas intenciones del mundo, hasta la del homicidio, pues no hubo suerte para consumirlas...
Lo malo es que ya hay quien envía emaíles del Heraldo comparando, interesadamente, administración socialista con corrupción. La gente de la derecha es lo que tiene: ¿dónde iba a aposentar sus nalgas Buesa? ¿Se llevaría una silla camping de su casa? Lo peor es que ahora unos olvidarán y darán pie a nuevas tropelías, mientras que otros no tendremos a quién votar, a menos que los actuales cabezas de lista dimitan de sus cargos, no vuelvan a presentarse en las próximas municipales, y se vayan a sus casa a sentarse cómodamente en un producto IKEA.
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