El mismo día en que los bancos reciben pasta gansa de forma opaca (sabemos el monto total, pero no entre quiénes se reparte. La razón nos dice que esto es así para no alarmar a los señores clientes, pero la lógica nos indica que el proceso es inescrutable para esos señores y señoras que seguirán pagando el pelotazo del ladrillo, la excusa de los ERE y la especulación con los alimentos básicos) me meto entre pecho y espalda la edulcorada pero resultona "El último voto" y la impactante y oscarizable "Gomorra". Si tras ver la primera me ratifico en mi idea de que es mejor ser turista que residente en los EE.UU., de la segunda extraigo la certeza de que Nápoles es un punto negro en mi trazado de posibles destinos de asueto estival (como lo es RuSSia, de la que ya nos hemos enterado de que el jurado del caso Politkovskaya hará sus funciones a puerta cerrada, al igual que Lukoil sus compras en la península Ibérica). De la estupenda cinta de Matteo Garrone (¡y nosotros enviamos otra chuminada a los Oscar!) me quedo con la historia del sastre pillado entre dos mafias y la esclarecedora secuencia de la subasta textil que iniciará su andadura en los talleres ilegales de explotación laboral y acabará en las millonarias adquisiciones de Rodeo Drive. Con tanto hijo de puta suelto... ¡que Sor Maravillas nos asista!
PS: al día siguiente leo que a Álvarez Cascos lo nombran consejero de una importante consultora en nuevas tecnologías, como si el tipo entendiera "j" del asunto. Mientras, la Vice Diosa sueña en alto con su "mi ideal de tve es sin publicidad". Mi ideal del negocio político es un mundillo copado por realistas honrados... Pero oye, sigue la fiesta de la mafia internacional repartiéndose el pastel y puteando al personal.
PS2: ayer, miércoles 26 de noviembre, los hijos de puta de Al Quaeda volvieron a crear un pandemonium de terror y sangre. Fue en la India, pillando allí de gira a Esperanza Aguirre. La lideresa, salió por patas y dejó a quien hiciera falta en mitad del fregado (hay españoles aún retenidos en sus hoteles y los empresarios que la acompañaron en el viaje de ida han debido postergar el de vuelta) para estar hoy haciéndose la heroína ante las cámaras. Moraleja: si te ves en una de esas, mejor ser un mandamás político (de esos que se rasgan las vestiduras por chorradas constitucionales pero se follan la Carta Magna a diario, en su propio beneficio) para que corran otros el peligro...
2 comentarios:
¿Oscarizable Gomorra?
Espero que no. Sinceramente me pareció carente de ritmo y de hilo argumental. Es una suma de sketch que sólo me intereso por su valor documental y por evitarme la lectura del libro, que, como sea en Napolitano, lo sufriría incluso más que la película.
Por supuesto la vi en VOSHolandés, que subtitular el napolitano en holandés, te aseguro tiene un par.
Más oscarizable que "Los girasoles ciegos", desde luego.
TÚ SÍ que tienes un par...
Saludetes.
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